Un proyecto clave para el Cono Sur americano

En 2022 los anuncios de proyectos de inversión en el mundo se incrementaron 5% marcando una desaceleración en relación con la recuperación exhibida en 2021 (+20%). Por su parte, América Latina y el Caribe experimentaron una contracción de 4%, explicada en gran medida por una caída en la financiación de proyectos internacionales en Sudamérica y el Caribe. En este contexto, emerge para 2023 un panorama debilitado para las inversiones globales, donde las proyecciones de menor crecimiento mundial, las tensiones geopolíticas y el deterioro en las condiciones de financiamiento podrían ejercer una presión a la baja sobre estos flujos de capitales. No obstante, hay un proyecto que está llamando la atención.

De acuerdo a un reciente estudio del BID, se espera que el Corredor Bioceánico pueda ser un componente clave del Comercio y las cadenas regionales de valor ahorrando costes y otorgando mayor seguridad. El objetivo es mejorar la conexión interoceánica desde la costa del Brasil, cruzando por Paraguay y Argentina, hasta los puertos del norte de Chile. El corredor supone facilitar el tránsito transfronterizo de bienes y personas, agilizar procedimientos aduaneros, fomentar la integración y potenciar la competitividad. De acuerdo con estimaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil citados por el mismo estudio del BID, un viaje para exportar desde Campo Grande (Mato Grosso do Sul, Brasil) a Shanghái (China) tardaría en promedio entre 6 y 14 días menos a través del corredor bioceánico vía Antofagasta (Chile) versus otras alternativas como el puerto de Santos. Las exportaciones totales a China, principal destino de las ventas externas de Brasil, salen principalmente desde el mencionado puerto de Santos (32% del total en 2022) y en, segundo lugar, desde San Luis en el Estado del Nordeste de Maranhão (16% en 2022), parte del Arco Norte.

El Corredor Bioceánico podría ahorrar en torno al 36% de los gastos en la operación. Los días de viaje requieren un transporte terrestre y marítimo que suman cerca de 18,7 mil kilómetros, mientras que en vías alternativas como la del canal de Panamá la distancia a recorrer asciende a más de 24 mil kilómetros.

No se tiene certeza pues depende de los avances de los gobiernos nacionales de Chile, Perú, Bolivia, Argentina, Paraguay y Brasil que es el que más avanza de momento. En todo caso, es la obra más revolucionaria y clave donde chinos y occidentales participan y serán ampliamente beneficiados. Especialmente los chinos.