Escenarios macroeconómicos globales 2023

Según los economistas de Oxford Economics, las perspectivas económicas mundiales siguen siendo moderadas. Si bien los desarrollos económicos recientes respaldan la idea de que las economías no se dirigen hacia una recesión económica importante, una recesión global sigue siendo la opinión de referencia de esta consultora.

Sin embargo, algunas preocupaciones clave han disminuido desde que publicaron su informe del cuarto trimestre de 2022.

Factores como la resiliencia reciente demostrada por los datos económicos, la disminución de la inflación general y la reducción del riesgo de racionamiento de energía en invierno en Europa apuntan a un menor riesgo a la baja con respecto a sus previsiones de economía avanzada para este año.

En la encuesta de riesgo global de Oxford Economics, los riesgos relacionados con la inflación y la política monetaria siguen siendo preocupaciones clave a corto plazo a la vez que los temores geopolíticos también han aumentado. No obstante, el balance de riesgos percibido se ha vuelto más equilibrado, con esperanzas al alza centradas cada vez más en una recuperación china más sólida luego de la reapertura de Covid.

La previsión del PIB mundial por parte de Oxford Economics se ha revisado ligeramente al alza hasta el 1,5 % desde el 1,3 % de hace un mes.

Sin embargo, esto refleja los efectos de arrastre de un desempeño mejor de lo esperado en el cuarto trimestre de 2022. Este pronóstico del PIB mundial para este año todavía está ligeramente por debajo del consenso y mucho más débil que la última evaluación del FMI.

Los datos económicos recientes sugieren que el crecimiento mundial fue más fuerte de lo que se había esperado a fines del año pasado. Pero en dicha consultora se sienten escépticos de que las sorpresas positivas en el cuarto trimestre indiquen que se esquivarán las recesiones.

Además, los efectos completos de la agresiva política de endurecimiento del año pasado aún no se han filtrado por completo en la actividad económica. Se espera que la Fed y algunos otros bancos centrales adopten medidas más estrictas a corto plazo, por lo que siguen esperando un primer semestre suave este año para la actividad mundial.