¿2016 un año peligroso? Cinco tendencias negativas
- pontegea
- 27 dic 2015
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 8 mar 2023
Ya es casi consenso que el año que termina será menos peligroso que el que viene. 2016 preocupa y mucho. Tal vez porque estamos marcados por fuertes sesgos o situaciones traumáticas amplificadas por las redes sociales. Comparados con otros siglos, este primer cuarto del XXI que seguimos cruzando es relativamente pacífico, calmo. Pero nos enteramos de todo en tiempo real y eso sin duda nos mantiene alerta y nos hace sentir parte de una casa del terror. En nuestra entrada anterior, hablamos de lo positivo. Era una entrada esperanzadora. Esta vez hablamos de lo negativo. Cinco tendencias que marcarán los próximos 12 meses y a las que tendremos que adaptarnos para pasar anímicamente fortalecidos.

El bucle motivador del mal
Lo perfecto es enemigo de lo bueno. No somYa es casi consenso que el año que termina será menos peligroso que el que viene. 2016 preocupa y mucho. Tal vez porque estamos marcados por fuertes sesgos o situaciones traumáticas amplificadas por las redes sociales. Comparados con otros siglos, este primer cuarto del XXI que seguimos cruzando es relativamente pacífico, calmo. Pero nos enteramos de todo en tiempo real y eso sin duda nos mantiene alerta y nos hace sentir parte de una casa del terror. En nuestra entrada anterior, hablamos de lo positivo. Era una entrada esperanzadora. Esta vez hablamos de lo negativo. Cinco tendencias que marcarán los próximos 12 meses y a las que tendremos que adaptarnos para pasar anímicamente fortalecidos. os máquinas pero queremos todo perfecto. El problema está en no saber gestionar la disonancia cognitiva del día a día. Miles de personas amanecen cada día con ganas de acabar con esa disonancia o tramitar los efectos de severos de un trauma a través de la violencia. La eliminación del otro, de ese sujeto que es señalado cognitivamente como parte de la causa de su disonancia. Da igual que sea la supremacía blanca, los judíos, los “apátridas”, los “gusanos” o los “infieles”. El asunto termina generando un bucle motivador del mal a escala ya conocidas en la historia. La respuesta de los agredidos suele ser una reacción desproporcionada que termina generando más traumas. Encima las democracias pierden la batalla de las ideas, hay otro tipo de violencia no física (el desempleo), derivado de los cambios económicos-financieros y el cambio climático nos está arrasando. La democracia pierde la batalla contra los extremismos ideológicos de derecha o izquierda, laico o secular, afectando a generaciones enteras de millennials cristianos, judíos y sobre todo musulmanes. Chicos preparados, formados para lo inmediato, técnicamente más avanzados dentro de las TIC, nativos digitales, pero desocupados y frustrados. No hay suficiente empleo y el que hay es precario y peor aún no pueden ser emprendedores porque en sus entornos el acceso bien sea al crédito o a un tejido empresarial es difícil. Lo peor que pueden vivir estos chicos es estar en la calle sin ser involucrados en todo el tejido productivo aprovechando todas sus capacidades. 2016 económica y climáticamente no será el mejor de los años, por tanto, esperamos una expansión del bucle del mal en diferentes tipos de manifestación juvenil y no sólo a través del islamismo radical en el Mediterráneo.
La recuperación de África en peligro
No solo Latinoamérica tiene ese riesgo. El impacto de un colapso no sería tan fuerte en esa región como en África. Después de más de una década de fuerte crecimiento económico y una expansión de las inversiones, África amenaza con desplomarse a causa del fin del boom de las materias primas y la desaceleración china. Veremos gobiernos entrando en serias crisis financieras y la dura realidad del rezago del desarrollo tocará de nuevo las puertas por no apostar a la diversificación y una base amplia de desarrollo. Por si no fuera poco, el extremismo islámico fortalece sus posiciones en el continente. Una combinación entre descontentos y quiebres financieros provocará serios conflictos internos que desatarán una diáspora aún mayor hacia Europa.
La ciber-guerra y el ciber-crimen: el desafío más cotidiano y multinivel
A pesar de los esfuerzos para mejorar la ciber-seguridad, los conflictos ciber-globales crecerán afectando no solo a empresas sino a naciones y gobiernos. A nivel de Estados nacionales, Rusia, Irán y Corea del Norte continuarán usando los ciber-ataques para incrementar su esfera de influencia. A nivel de actores no estatales y sub-estatales, el ciber-crimen se consolidará como un negocio ilegal superior en facturación al tráfico de drogas. Recibir un ciber-ataque, a pesar de los esfuerzos de las empresas de ciber-seguridad o de los gobiernos será más probable. En ese sentido, cada uno de nosotros debe estar atento a las condiciones de seguridad de nuestros sistemas y tomar las precauciones debidas desde el diseño de contraseñas adecuadas hasta la contratación de los mejores antivirus.
La debilidad de los precios petroleros
Salvo que aparezca un cisne negro en el mercado, se espera que los precios del petróleo estén debilitados durante casi todo el año 2016 rondando los 30-40 dólares el barril. La presión sobre los presupuestos ya se siente en países como Venezuela, Brasil, Argelia, Libia, Nigeria, Irak, Colombia, Irán y Rusia comenzándose a registrar en los reinos del Golfo Pérsico. 2016 estará lleno de consultas constantes entre sus gobiernos con la finalidad de intentar dentro y fuera de la OPEP políticas de estabilización de los precios del crudos. El problema no está solo por concepto de importaciones sino en la paralización de proyectos convencionales o no convencionales costosos que tendrá un efecto enorme en los planes de expansión de sus respectivas capacidades de producción y con ello su oferta futura. En tal sentido, la política saudita y de algunos reinos del Golfo no solo afecta a la producción americana (la cual saldrá al mercado como exportación luego de varias décadas sin exportar), sino al resto de la oferta planificada para con ello fortalecer su capacidad futura de negociación en el mercado a corto plazo. Una forma de ralentizar el avance de un cambio de ciclo energético que la innovación tecnológica ya está marcando.
Las inseguridad alimentaria global
2016 estará marcado por la inseguridad alimentaria como causa y consecuencia de múltiples conflictos, mala gestión política, empresarial y comercial, y sobre todo del cambio climático. Si la primavera árabe estalló debido en parte a la inseguridad alimentaria en el marco de una crisis de los precios de los alimentos entre 2007 y 2008, una repetición de fenómenos de este calibre en concatenación con el “bucle del mal” hará del mundo un lugar marcado por el sufrimiento. Para el año 2016, regiones enteras de Oriente Medio, África Subsahariana, Asia y Latinoamérica sufrirán dificultades para acceder a alimentos, ya ni siquiera por la cadena logística sino por fenómenos como el Niño o el cambio climático. Se espera que los países más afectados serán: Siria, Yemen, Sudán del Sur, Nigeria y Venezuela.
¿Existe algo interesante en todo esto?
Lo expuesto aquí no forma parte de una aparición súbita. Estas cinco tendencias tienen años en proceso y eran previsibles. Cuando observamos los efectos del cambio climático o la aparición de movimientos migratorios masivos y repentinos, entendemos que en la mayoría de las veces la política va muy detrás en la resolución de los problemas. A todo esto se suma que cada tragedia la podemos vivir como propia en tiempo real y eso sensibiliza y marca agenda. A pesar de la fragilidad emocional a las que muchos se pueden enfrentar viendo imágenes fuertes la capacidad empática del mundo se está entrenando para encontrar soluciones y mover en la medida de lo posible a la clase política y esa es la parte más interesante.
Como siempre deseamos que 2016 sea el mejor de los años y así lo esperamos para todos vosotros. Hay motivos para estar preocupados como podemos ver, pero también para levantar la mirada y seguir apostando por un mundo mejor.




















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