Cinco tendencias y Cinco impactos: lo que nos espera en el 2015
- pontegea
- 31 dic 2014
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 8 mar 2023
Hay motivo para pensar que el año 2014 ha sido mejor de lo que será el año 2015 pero igualmente hay motivos para pensar que muchas cosas mejorarán durante el año. 2015. Todo depende del lugar del mundo en el que usted esté, la forma de cómo se gana la vida y cómo la vive.
No obstante independientemente de la perspectiva, no cabe duda que el año 2015 será aún más vertiginoso que el 2014.
En Pontegea nos atrevemos a visualizar cinco tendencias y cinco impactos para el año que apenas comienza:
Estados, regímenes y gobiernos más débiles y poco flexibles ante los desafíos ciudadanos y las nuevas amenazas. Los gobiernos locales serán más exitosos en el tratamiento de problemas inmediatos apoyándose en la tecnología de la información y comunicación así como en un tratamiento desideologizado y más racional apelando a la inteligencia colectiva. Los gobiernos nacionales, especialmente en términos de seguridad y defensa, así como en servicios públicos se verán desbordados. Impacto: los radicalismos o movimientos extremistas de todo tipo ganarán espacios ante la decepción ciudadana generalizada y la debilidad de los Estados, regímenes y gobiernos a la hora de contener la violencia de algunos de ellos. En tal sentido, habrá más terror en África, Oriente Medio y Asia con situaciones concretas expansivas en Norteamérica y Europa. Los lobos solitarios serán el producto más letal de esta situación psicosocial global.
La economía tendrá avances a distintas velocidades. A pesar de la aparente recuperación de EEUU, la ralentización de los crecimientos de China y la zona Euro determinará el comportamiento económico global. Afortunadamente para los países importadores de petróleo, la baja del crudo contribuirá a mejorar la productividad pero en algunos casos agregará presión incrementando la deflación. Los países en desarrollo crecerán entre 4,5% y 5,5% (PIB) y los países desarrollados estarán entre 0% y 3%. Durante 2015 China se convertirá en la primera economía en términos de PIB medido desde la paridad de poder de compra superando así a EEUU. Igualmente registraremos otro hito: EEUU se convertirá en el primer productor mundial de petróleo superando a Arabia Saudita a pesar de la baja de los precios petroleros. Regiones como África o Latinoamérica tendrán que afrontar el fin del boom de las materias primas y como ocurre en estos casos cuando baja la marea se sabe quién está realmente desnudo (deuda, déficits fiscales, seguridad alimentaria etc). Impacto: la economía sigue su rumbo en cuanto a convertirse en pacífico-céntrica o asiático-céntrico. Europa registrará enormes convulsiones económicas si el Banco Central Europeo y Alemania no aciertan en sus políticas de reactivación. En esta región Italia y Grecia estarán en observación. España, de momento, mantiene su ritmo de recuperación. Rusia estará en problemas y será usada geopolíticamente por China en su caída. En América Latina veremos muchos cambios pero los problemas más importantes los tendrá sin duda Venezuela y en segunda línea Brasil, Argentina y Ecuador.
La tecnología y la innovación nos seguirán sacudiendo. La movilidad y la integración de software basado en la nube a través de distintos dispositivos determinará el mercado. Durante 2015 cerca de 750 millones de chinos se incorporaran a internet y el énfasis que el gobierno chino le ha dado al sector servicios impulsará a niveles desconocidos el comercio electrónico de ese país, así como las redes sociales chinas obligando a los censores oficiales a prepararse para el desafío de la comunicación política dentro de las mismas. La telefonía móvil inteligente afianzará su avance imparable (20% de crecimiento) y a través de ellas una amplia gama de servicios financieros, sobre todo en países en desarrollo. 2015 seguirá siendo el año de la decadencia de ventas de pc y portátiles y la continuidad del avance de las tablets y equipos híbridos. Facebook, si fuera un país llamado Facebooklandia podría superar en suscripciones a la población de China llegando a más 1.500 millones de usuarios (eso desde luego incluye empresas, fallecidos no retirados y duplicidad de usuarios). La mitad de la población mundial tendrá acceso a internet y la nube seguirá contribuyendo a la disminución del gasto TIC en hardware. El volumen de datos a través de la telefonía móvil inteligente crecerá 70% en 2015, todo un boom. La TV integrada a internet y la distribución digital de producciones crecerá 19% y un poco más la piratería, sobre todo en Asia-Pacífico. Los vehículos híbridos seguirán siendo el centro de desarrollo del sector automotor más que los eléctricos en gran parte porque los eléctricos aún no tienen suficientes redes de suministro. El vehículo a base de hidrógeno sigue abriéndose paso y en el sector doméstico las smart grids continuarán con su impulso. Los serious games y soluciones gamificadas seguirán apareciendo pero muriendo a la misma velocidad que las múltiples aplicaciones en el mercado. Impacto: Todos estaremos conectados, lo que no sabemos si esto redunda en una mejora de las comunicaciones. Estudios indican que este tipo de conexión desmejora la concentración y la capacidad efectiva de comunicación persona a persona. La desmotivación y la falta de compromiso puede hacer mella en las organizaciones si las comunicaciones fallan no solo en calidad sino en disponibilidad y seguridad. En ese sentido, la seguridad informática dará mucho que hablar. Los ataques masivos de hackers duplicarán los registrados en 2014. Nadie estará a salvo. No olvidemos, adicionalmente, riesgos latentes como las tormentas electromagnéticas las cuales podrían tener un impacto enorme en las comunicaciones.
El cambio climático seguirá avanzando a nuestro pesar. Y la baja de los precios petroleros no ayuda en el cometido de controlar las emisiones, batalla política perdida desde hace años. No se espera avance salvo los de los países presionados por los efectos inmediatos de la polución. En ese sentido, China, India y EEUU tomarán medidas unilaterales y el esfuerzo global por dejar de emitir seguirá esos pasos, más que los tomados por Europa. Veremos temporadas de huracanes y tifones muy violentas. El niño hará estragos en los Andes y afectará buena parte de Suramérica. La salida de la pobreza de muchas personas llevará a consumir más energía y no necesariamente energía limpia. No obstante, la innovación tecnológica energética seguirá sus pasos por lograr ser más competitiva y dar soluciones inmediatas. China será un foco de esa innovación. Las ciudades chinas no pueden respirar y para ello necesitarán mucha innovación tecnológica que incremente la sostenibilidad tanto desde el punto de vista de la oferta como de la demanda. Ciertamente, a gran escala apostará al gas natural, pero también lo hará con renovables. Impacto: las catástrofes serán mayores e impactarán zonas superpobladas. El planeta se verá desfavorecido con el incremento de la clase media en países que han terminado por copiar al calco modelos productivos capitalistas depredadores. Los bosques tropicales seguirán retrocediendo y muchas especies seguirán desapareciendo. Sequías e inundaciones, huracanes y tifones, nos darán la respuesta de la tierra.
Estaremos más nerviosos y a la vez más esperanzados. La creciente interconexión, los lobos solitarios, los ataques terroristas, el avance de las catástrofes naturales, la debilidad del estado, los cambios políticos abruptos nos pondrán nerviosos pero el avance científico y la aparición creciente de alternativas económicas, sociales, políticas en el ámbito local, así como la aparición de la fuerza prosumer y emprendedora, nos dará fuerza para creer en un mundo mejor. Será un año de avances pero también de retrocesos. Nuestra capacidad de asombro conocerá nuevos límites durante un 2015 cada vez más asiático y marcado por los extremistas. Sabemos que son ciclos y que todo puede ir a mejor, pero nuestra mente tomará mucha veces nota de lo negativo y puede abrumarnos. En Pontegea creemos que lo que veremos en 2015 no será nada nuevo. Será lo de siempre, es decir, el drama natural de la vida que siempre se abre paso. Impacto: pesimismo extremo u optimismo extremo interconectado pero a la vez la aparición de más grupos sociales conectados pensantes capaces de desarrollar espacios de inteligencia colectiva. Desde allí aparecerán nuevas formas de desarrollo y modos de vida. 2015, en ese sentido, puede ser un punto de inflexión favorable para la humanidad.
2014 fue un año con un talante similar, solo que 2015 acelerará el ritmo.
Feliz año 2015 para todos. Mucha salud, paz y prosperidad.




















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